¿Cuál es la secuencia de yoga más popular del mundo? Por supuesto, Surya Namaskar o Saludo al sol. No sin razón se ha convertido en la base de la práctica del yoga. Después de dominarlo, un mayor desarrollo interior y exterior es posible.

Beneficios del Saludo al Sol en yoga para la salud

Practicar regularmente el Saludo del Sol trae grandes beneficios para la salud física y mental, que incluyen:

Estira y fortalece los músculos de la columna vertebral,

Regula la respiración y el trabajo de las glándulas internas,

Mejora la circulación y los procesos digestivos.

Mantiene el bienestar y la energía vital.

Intenta tomar el sol A al menos 3 veces, preferiblemente 5 veces. 

Entre los Asanas que componen el Saludo al Sol el más conocido  es Tadasana o Posición de Montaña, una manera de iniciar tu día recargando tu energía y conectándote con la naturaleza.

Tadasana – Posición de montaña

1. Párate derecho y con la espalda extendida. Distribuya el peso corporal de manera uniforme en los bordes interior y exterior de los pies. Equilibre el peso entre los dedos de los pies y los talones.

2. Presione el borde interior del talón hacia el suelo, donde termina el talón y la suela comienza a arquearse. La parte posterior de las rodillas debe estar abierta de manera uniforme. Imagina alargar las piernas hacia arriba.

3. Jale el puente hacia arriba. Expande tus clavículas y hombros. Mantenga los omóplatos hacia adentro y entiéndase. No empuje las costillas inferiores hacia adelante. Una mirada al futuro.

4. Tadasana es una posición de apertura para la mayoría de las secuencias de pie, pero también se puede practicar por separado. Sostengalo durante 30 a 60 segundos, respirando con calma.

Urdhva Hastasana – Complemento del Tadasana

Suelen realizarse en secuencia 1 – 2 y son los Asanas que no deben faltar si quieres practicar el Saludo al Sol

Urdhva Hastasana

1. Parado en la posición de montaña: jale el ombligo mientras inhala y levanta el hueso púbico mientras exhala. Tomando otra respiración, estira los brazos hacia arriba, con las palmas juntas. Trate de no empujar los brazos hacia adelante o acercarlos a las orejas.

2. Presione sus manos firmemente juntas: primero las bases, luego las partes medias y finalmente los dedos.

3. Incline la cabeza ligeramente hacia atrás, pero trate de no apretar la parte posterior del cuello. Concéntrate en tus pulgares.

4. No empuje las costillas inferiores hacia adelante. Tire hacia abajo hacia la pelvis y hacia adentro hacia la columna vertebral. Extiende el coxis hacia el piso.

5. Expande tu pecho, los músculos de tu estómago se tensan todo el tiempo. Mantenga durante 30 a 60 segundos, respirando con calma.